Dejar Kerala y entrar en Delhi es algo parecido a volver a casa después de unas largas vacaciones. Y no por lo de “hogar, dulce hogar” sino porque pasas de la tranquilidad y el relax absoluto a la mala leche que te crece de no sabes donde en cuanto caes en un atasco y empiezas a escuchar pitidos por todas partes. Pero la idea era ver el Taj Mahal, y aunque ya conocíamos Delhi pasar por allí para salir al día siguiente hacia Agra, a unos 200 kilómetros de la capital de India, era la opción más económica y fácil. Aunque luego no resultara tan económica ni tan fácil, pero esa es otra historia que tiene que ver con datáfonos, empleados despistados y clientes -yo mismamente- más empanados aún, y que os contaremos en el siguiente post.
Hay varias formas de llegar a Agra desde Delhi y volver incluso en el mismo día si no tenéis mucho tiempo. Sigue leyendo