Filipinas de imprevisto: guía rápida para decidir qué ver en el país de las 7.000 islas

No sabíamos que íbamos a acabar en Filipinas, pero buscando vuelos bajos de precio de Osaka a Bangkok, donde teníamos que parar para hacer unos cuantos visados, nos encontramos que muchos hacían escala en Manila. De hecho salía más barato parar allí y luego coger otro vuelo a Bangkok que hacerlo todo seguido, así que si buscábamos alguna excusa dimos con una muy buena. Total, que nos pareció muy buen plan y sin pensarlo mucho nos plantamos allí tan felicianos. Lo malo vino cuando hubo que decidir qué ver: de las más de 7.000 islas había que descartar unas cuantas. Más bien casi todas.

Aunque al final nos salió bien el tema por pura suerte, es un país en el que conviene prepararse antes un buen itinerario si tienes un tiempo limitado: en las elecciones que hagas puede estar la diferencia entre que Filipinas te parezca el paraíso o el infierno, exagerando un poco el asunto (puedes encontrarte opiniones de viajeros acerca de Filipinas muy diferentes, casi siempre porque lo que les habían vendido como paradisíaco no lo era tanto y también al contrario: aparecieron en un lugar poco promocionado y sin embargo aquello era lo más parecido al paraíso que habían visto).

Así que ahí van unas cuantas nociones básicas de las que nos enteramos una vez en el país de la sonrisa (seguro que muchos las conocéis ya, pero por si hay algún despistado como nosotros cuando llegamos, os las dejamos aquí):

– El país se divide en tres regiones principales: Luzón, las Bisayas y Mindanao.

1) A Luzón pertenece la capital, la caótica y enorme Manila, pero también el resto de la isla de Luzón, las islas de Batanes y Babuyán, al norte, y las de Marinduque, Catanduanes, Masbate, Romblón y Mindoro, al sur. Así que dependiendo de lo que os guste, sólo en esta zona hay opciones para mar, montaña, volcanes… Sin embargo lo más conocido son las famosas terrazas de arroz de Mountain Province, a unas cuantas horas (unas 15 en bus) al norte de Manila.

2) En Las Bisayas, cuya capital es Cebú, es donde se concentra la parte más conocida de Filipinas: la isla de Palawan, desde donde se pueden visitar un montón de islas deshabitadas; Boracay, dicen que la más turística – la llaman la Ibiza de Filipinas- porque es la más desarrollada de cara al turismo y tiene muy buenas playas – una de ellas alcanzó el primer puesto entre las mejores playas del mundo hace tres años-; Bohol, donde están las que llaman colinas de chocolate -unas 1.200 colinas de color marrón que destacan entre tanto verde- y donde se pueden ver los monos más pequeños del mundo, los tarsiers; la propia isla de Cebú, en la que se encuentra la famosa playa de Moalboal, Oslob -conocido por los tiburones ballena-, y también desde donde se cogen los barcos para islas cercanas dicen que estupendas, como Malapascua o las de la provincia de Negros…

3) Mindanao es la parte sur del país, y según nos contaron es buena zona para ver selvas, montes y volcanes, aunque llega poco turismo por estar considerada como un área conflictiva.

Y lo que nos dejaremos por ahí, que seguro que son un montón de cosas. Así que tardamos un par de días en empezar a aclararnos, y al final hubo que echarlo a suertes. A veces lo del pito pito gorgorito echa una mano.

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